Capítulo 8 "Días antes de la arena"

 Este capítulo es el último del año 2012. Epero que lo disfruten igual que sus vacaciones. ¡Feliz Navidad y Año Nuevo!

P.D.: Participen en el concurso de los tributos para ganarse un lugar en la historia.

P.P.D.: Voten por mi blog "Canto de Sinsajo" en Los Juegos del Hambre continúan.

Digo lo de Thyaara porque sé que su hermano no le dará ni un centavo a su familia por que odia a sus padres por no estar con ellos, ni siquiera sabe quién es su padre. No es el papá de Thyaara por que se parecen tanto como una vaca a un edificio. Volviendo al tema de los juegos, llegamos al Capitolio en menos de dos horas y me mandan con mi equipo de preparación. Me arreglan y me dejan con una bata y espero a mi estilista.

-          Hola, Ayelén – Me dice una mujer joven – Soy Solemy, tu estilista. ¿Por qué tienes alas?

-          Un muto me atacó y me dejó así.

-          Bueno, creo que tendremos que reinventar tu vestuario.

Me toma medidas y entonces me explica cómo será mi traje para la apertura, y como era el original. El nuevo será completamente diferente. Ha llegado la hora de la apertura y estoy con mi traje, único en el mundo. Mi traje es un vestido verde y trae una larga cola que simula a una red. Me han quitado mi fleco y mis puntas de pelo de colores y lo han pintado de negro con pintura en spray. Sé que volverá a estar del mismo color dentro de poco, así que no me preocupo. Cuando estamos a punto de subir a los carros, llega Xylon.

-          Lindo traje – Me dice. – Seguro que los patrocinadores te escogerán a ti primero.

-          No seas así de malo contigo, nos patrocinarán a los dos, ya verás.

Me junto con Syren y Worny que están en su carro y platico con ellos.

-          ¿A quién mataremos primero? – Pregunta Worny

-          Lo primero que necesito yo es ir por un arma perfecta para mí, como una cerbatana. Contesto. Lo cierto es que soy perfecta con cualquier arma, pero hay algo especial con la cerbatana que me dice que es perfecta para mí.

-          Yo por otro lado tomaré los cuchillos – Dice Syren con una voz dulce.

-          Sy, eso ya todos lo sabemos – Cuando Worny le dice eso Syren se sonroja – Yo… creo que tomaré las espadas.

Xylon no se ha unido en la conversación, lo que no me sorprende. Después nos ponemos en posición y los carros comienzan a salir. El Distrito 1, luego el 2, el 3… y cuando salimos nosotros se quedan sin aliento. No sé si es por cómo soy o qué pero todos gritan mi nombre. Luego comienza a llover, lo que me va bien porque mi pelo se despinta un poco y quedan mis puntas y mi fleco normales y tengo rayos negros en mi cabello. Llegamos al círculo de la ciudad y casi puedo sentir cómo nos está viendo Thyaara y Hyndia en este momento. Mis padres estarán festejando por lo que pasa y mi hermana no se puede despegar de la tele. Hyndia siempre ve los juegos, pero los odia. Su mejor y única amiga tenía doce años y salió elegida el año pasado y murió por causa de un muto. Cuando pienso en Hyndia, riendo y jugando con su única amiga de entonces, me duele la cabeza. Lo que me saca del dolor, es que llegamos al Centro de Entrenamiento y nos vamos a nuestro piso en el edificio. Xylon no habla y se va a su cuarto. No se presenta para la cena. Pria nos dice a Finnick y a mí que mañana empieza el entrenamiento (como si no supiéramos) y me dice que me despertará más temprano que de costumbre.

A la mañana siguiente Pria me despierta lo más temprano que puede y desayunamos algo que nunca había visto, pero es delicioso. Cuando voy al entrenamiento, Xylon ya está allí con Syren, Worny, Litka y Mirn. Los demás días se pasan más rápido de lo que me imaginaba y, para lo que a mí se me hicieron minutos, ya estamos en las sesiones privadas.

-          Ayelén Brina Clya Louren

Me llaman para la sesión privada y entro sin decir nada. Los Vigilantes me prestan atención, así que tomo mi cerbatana, vuelo unos quince metros y comienzo a disparar a los muñecos que hay por allí, dándoles en el cuello, cabeza, corazón y en las venas más importantes. Me dicen que puedo irme y lo hago.

 Las siguientes horas me las paso intentando evitar a Xylon pero no puedo evitarlo a la hora de las puntuaciones. Las puntuaciones de Mi equipo son buenas, Worny 9, Syren 10, Mirn 9, Litka 9… Xylon 9 y yo… 12. La puntuación más alta de todas. Al día siguiente me preparan para la entrevista con un vestido rosa que deja salir mis alas.

-          Ahora, demos la bienvenida a una chica que está en las nubes, literalmente. ¡Démosle un aplauso a Ayelén del Distrito 4! – La voz de Caesar Flickerman me retumba en los oídos mientras voy al escenario. Cuando llego y me siento en el lugar correspondido, Caesar empieza las preguntas. Me hace varias preguntas sobre Thyaara y Hyndia y después, sobre mis alas. – Platícanos, Ayelén, ¿Cómo es que te salieron alas?

-          Un muto me atacó y pues fue lo que me dejó: un recordatorio.

-          ¿Estabas dentro de tu distrito?

-          Si, el muto volaba y me atacó sin avisar. Creo que eso me da una ventaja injusta aquí, ¿no?

-          Algo así. ¿No te pueden cortar las alas y ya?

-          Lo intentaron varias veces en mi distrito y también aquí, pero cada vez que me las lastiman se curan solas.

-          Bueno. Ayelén, te deseo lo mejor. – Me levanta de mi lugar - ¡Ayelén del Distrito 4!

Salgo de allí sin poner atención a los demás tributos, lista para irme a cenar y a dormir. Recupero mi bolsa rosa fosforescente y saco de ella mi collar con un rubí en forma de corazón con alas de oro. Creo que por eso en mi distrito me decían “Alas de oro”. Espero poder llevármelo en la arena, he oído que si puedo llevarme un símbolo de mi distrito. Después de cenar, duermo como un tronco porque sé que día es mañana,  me espera un día muy muy largo. El inicio de los juegos.