Me arranco del cuerpo
las flechas del brazo y la del corazón, pero no sé si sirva. Sé que me engaño
si digo que seguiré viva.
-
¡Katniss!
¿Qué acabas de hacer? – Oigo que le dice Peeta
Y es lo último que
escucho antes de morir.
No he muerto. Despierto
en un hospital, rodeada de doctores y con una venda en donde estaban las
flechas. En el cuarto también están Katniss, Peeta, Gale y creo que es Amy.
-
¡Vaya!
¡Qué suerte la tuya! – Me dice un doctor
-
Pensamos
que no despertarías – Es Gale, que se está acercando con unas galletas – No te
escondas más.
Por esas cuatro
palabras sé que el doctor o alguien les ha dicho lo que ha pasado, sólo espero
que no me discriminen por todos lados. Me quito la chamarra y dejo salir mis
alas de medio metro. El dorado de mis alas resalta las puntas doradas de mi
cabello y mi fleco rosa. Mis ojos son rosas, también pero con un toque de azul.
En eso, entra alguien que nunca he visto. Es alto, piel aceitunada y cabello
castaño. Por su apariencia sé que es de aquí, bueno, la mayoría son así. Lo
único que me saca de quicio son sus ojos, color turquesa claro.
-
Xylon, ¿puedes
traerme…. – No escucho lo que dice porque me pierdo en sus ojos, que se quedan
clavados en mi. Xylon, Xylon, Xylon…… Su nombre da vueltas en mi cabeza. – Por favor?
-
Si.
-
Con esto
ya podrás salir del hospital. – Me dice el doctor – Sólo necesitas una
aplicación y listo.
Xylon llega y me inyecta
un líquido verde que me cura el dolor como si fuera magia. En menos de una
hora, sólo tengo cicatrices. Aún así tengo que estar en el hospital hasta
mañana. Gale es el que más se preocupa por mí, tanto que se quiere quedar a
cuidarme. Le digo que estoy bien y que se vaya a su casa, cosa que me obedece
sin pensarlo dos veces. Checo la lista de “Encargados para cuidar a…” y siento
una extraña sensación cuando veo quién me cuidará. Me siento segura de saber
que Xylon es quien estará conmigo cuidándome toda la noche.
En la noche, Xylon
entra a mi cuarto. Después me saluda no quiero quedarme en silencio, quiero
escuchar su voz.
-
No puedo evitar
ver que tus ojos son diferentes, me encantan. – Le digo, sintiéndome rara.
-
Si, mi
madre es de aquí, del doce y mi padre era del cuatro, y así salí yo. ¿Y tú?
-
Nunca me
dijeron de qué distrito era, sólo sé que era de uno profesional.
-
Entonces
eres del uno, del dos o del cuatro. Pero no pareces de ninguno, eres una
combinación de los tres.
-
Eso es
otro misterio a resolver.
No puedo evitar reírme
con mi comentario, al igual que Xylon. No sé que me está pasando, pero creo que
me estoy enamorando de Xylon.
Me encatnta este blog y esta muy bien la historia. ¿Podrías pasarte por el mío, comentar y hacerte seguidora? Yo ya lo he hecho.
ResponderEliminarTe afilio en seguida, que tu blog me encanta.
Besos
Hola! si, claro que te afilio! tu blog es el de "Diamante de la veta"?
Eliminargracias y bessoss!
Sí, si que lo es. ;)
Eliminardiamantedelaveta.blogspot.es
me encanta, solo que no entiendo eso de las imágenes, pero t la mando.
EliminarBessoss!
Te puedes hacer seguidora???
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